Cuatro años después de la inauguración, la planta de acero especial en las instalaciones de voestalpine en Kapfenberg, Austria, ya está terminada.La instalación, que producirá anualmente 205.000 toneladas de acero especial, parte de las cuales será polvo metálico para fabricación aditiva, representaría un hito técnico para la división High Performance Metals del grupo voestalpine en términos de digitalización y sostenibilidad.

La planta sustituye a la existente de voestalpine Böhler Edelstahl GmbH & Co KG en Kapfenberg y, además de sus productos de acero tradicionales, producirá polvos metálicos para la fabricación aditiva.Las primeras instalaciones ya están en fase de pruebas.

El proyecto avanzó durante la pandemia de COVID-19, aunque los retrasos en la entrega de equipos clave hicieron que su finalización se retrasara más de un año.Al mismo tiempo, voestalpine calcula que, debido a las difíciles condiciones marco, se espera que los costes aumenten entre un 10% y un 20% con respecto a la inversión inicial prevista de 350 millones de euros.

"Cuando la planta comience a funcionar en el otoño de 2022, inicialmente con operaciones paralelas intermitentes utilizando la acería eléctrica existente, podremos suministrar a nuestros clientes calidades de materiales aún mejores para ampliar aún más nuestro liderazgo en el mercado mundial de aceros para herramientas y especiales", afirmó Franz Rotter, miembro de la junta directiva de voestalpine AG y director de la división High Performance Metals."Nuestro más sincero agradecimiento a nuestros dedicados empleados en el sitio cuya flexibilidad y amplia experiencia harán posible esta exitosa puesta en marcha".

"La nueva planta de acero especial establecerá nuevos puntos de referencia a nivel mundial en materia de sostenibilidad y eficiencia energética", añadió Rotter."Esto hace que esta inversión sea una parte integral de nuestra estrategia general de sostenibilidad".